Artículo: Mejores consejos para usar retinal en verano
Mejores consejos para usar retinal en verano
El cuidado de la piel es una prioridad durante todo el año, pero cuando llegan los meses de sol y calor, muchas personas se preguntan si ciertos activos, como el Retinal, son seguros de usar. ¿Hay que dejar de aplicarlo en verano? ¿Puede causar manchas? En este artículo te aclaramos todas tus dudas.
¿Qué es el retinal y cómo funciona?
El retinal, también conocido como retinaldehído, es un derivado de la vitamina A, al igual que el retinol, pero con mayor potencia y eficacia. Es un paso intermedio entre el retinol y el ácido retinoico (el más potente y de uso médico), lo que lo convierte en una excelente opción para quienes buscan resultados visibles con menor riesgo de irritación.
El retinal actúa acelerando la renovación celular, estimulando la producción de colágeno y mejorando la textura, tono y luminosidad de la piel. Es especialmente eficaz en el tratamiento del acné, arrugas, manchas y signos del fotoenvejecimiento.
¿Se puede usar el retinal en verano?
Sí, se puede usar retinal en verano, siempre que se sigan ciertas precauciones. Aunque es un activo fotosensible —es decir, se degrada con la luz solar directa—, esto no significa que debas dejar de usarlo. De hecho, interrumpir su uso puede frenar el progreso que se ha conseguido durante el resto del año. La clave está en cómo y cuándo aplicarlo, y sobre todo, en proteger bien tu piel del sol.
El retinal puede formar parte de tu rutina veraniega si se utiliza de forma responsable, por la noche, y acompañado siempre de un protector solar de amplio espectro durante el día.
Eso sí, si nunca lo has usado antes, lo más recomendable es esperar hasta otoño para comenzar. La piel necesita un período de adaptación a este tipo de activos, y el verano, con su mayor exposición solar, no es el mejor momento para iniciar esa transición. En cambio, si ya lo usas con regularidad, puedes continuar aplicándolo siguiendo ciertas precauciones.
Beneficios de usar retinal en verano
Aunque parezca contradictorio, seguir usando retinal en verano tiene varias ventajas:
- Previene y trata el daño solar acumulado, ayudando a reparar la piel tras la exposición al sol.
- Previene brotes de acné y controla la producción de sebo, algo común con el calor.
- Mejora la textura y luminosidad, para una piel más uniforme, algo que muchos buscan cuando la piel está más expuesta.
- Mantiene la rutina antiedad activa, sin tener que hacer pausas que pueden ralentizar los resultados.
Cómo usar retinal en verano
Para aprovechar sus beneficios sin correr riesgos, sigue estos consejos:
- Úsalo solo por la noche, sobre la piel limpia y seca.
- Comienza de forma progresiva si es tu primera vez: dos o tres veces por semana, y ve aumentando según la tolerancia.
- Si ya lo usas, mantén la frecuencia habitual. Si siente sensibilidad, reduzca la aplicación.
- Acompáñalo con hidratación, para evitar sequedad o irritación.
- No olvides el protector solar cada mañana, con al menos SPF 30, reaplicándolo cada dos horas si estás al aire libre.
- Evita iniciar su uso en verano si nunca lo ha usado antes. Espera al otoño, cuando la radiación solar es menor y la piel está menos expuesta.
En definitiva, el Retinal no es enemigo del verano, siempre que lo uses con cabeza. Una rutina adecuada te permitirá seguir cuidando tu piel sin interrupciones, incluso durante los meses más caluroso.
